En Gesell sucede como en la mayoría de las ciudades de veranéo que las casas se ocupan un par de meses al año y algún que otro fin de semana largo, el resto del tiempo permanecen como dormidas, a la espera de los ocupantes. Pero tambien se muestran bellas y espectantes, como para llamar la atención del visitante. Aqui dos ejemplos que ví en mis recientes vacaciones, era principio de éste marzo y el grueso de los turistas ya se habían marchado, pero el buen tiempo acompaño y estas dos casitas posaron tranquilas para que las dibuje. La primera me gustó por su sencillez vernácula y pintoresca con sus tejas y paños en piedra. La segunda me deslumbró por su blancura y su emplazamiento elevado dominando la esquina, testigo de aquellos primeros esbozos del Movimiento Moderno que llegaba a la arquitectura doméstica popular a mediados del siglo pasado. Tinta y acuarela sobre Moleskine.
Result of February Sketchwalk
Hace 3 semanas